¿Qué causa un embarazo ectópico?

Lunes, 01 Julio 2019

En un embarazo normal, el óvulo fecundado se implanta y se desarrolla dentro del útero. En la mayoría de los embarazos ectópicos, el óvulo anida en las trompas de Falopio. Por eso, los embarazos ectópicos también se conocen como “embarazos tubáricos”. El óvulo fecundado también se puede implantar en un ovario, el abdomen o el cuello del útero, de modo que estos embarazos también se pueden llamar embarazos cervicales o abdominales. 

Ninguna de estas áreas dispone de suficiente espacio ni del tejido nutricional de que dispone el útero para que se pueda desarrollar un embarazo. Y, a medida que vaya creciendo el feto, acabará haciendo estallar al órgano que lo contiene. Esto puede provocar importantes hemorragias y poner en peligro la vida de la madre. Un embarazo ectópico no evoluciona al nacimiento de un bebé vivo. 

Signos y síntomas

pueden incluir ausencia del período menstrual, sensibilidad o molestias en las mamas, náuseas, vómitos, fatiga, o incremento de la frecuencia de micción (orinar más que de costumbre). 

Los primeros signos de advertencia de un embarazo ectópico suelen ser el dolor o el sangrado vaginal. Puede haber dolor en la pelvis, el abdomen o incluso en los hombros o el cuello (si la sangre procedente de un embarazo ectópico roto se acumula e irrita ciertos nervios). El dolor puede ser de leve y sordo a intenso y agudo. Se puede sentir en un solo lado de la pelvis o en toda la pelvis en su conjunto.  

Cualquiera de estos síntomas también puede aparecer en un embarazo ectópico: 

  • manchados vaginales o pérdidas vaginales
  • mareos o desmayos (asociados a la pérdida de sangre)
  • hipotensión (también asociada a la pérdida de sangre)
  • dolor en la zona lumbar

¿Qué causa un embarazo ectópico?

Un embarazo ectópico suele ocurrir cuando un óvulo fecundado no puede desplazarse con suficiente rapidez a lo largo de las trompas de Falopio hasta llegar al útero. Es posible que una infección o una inflamación de las trompas de Falopio obstruya parcial o totalmente su avance. La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), que puede estar provocada por una infección por gonorrea o clamidia, es una de las principales causas de la obstrucción de las trompas de Falopio.  

Esta obstrucción también se puede deber a la endometriosis (cuando las células que normalmente recubren el interior del útero se implantan y crecen en otras partes del cuerpo) o al tejido cicatrizal procedente de operaciones previas en el abdomen o en las trompas de Falopio. Más raramente, una anomalía congénita puede alterar la forma de las trompas de Falopio e impedir el avance del óvulo.